Cuando llega acercándose a lo lejos, se advierte en su estampa la templanza del torero, sin luces ni muleta, no es uno más...veintipocos no es su edad. Su edad es la de la madurez, la del esfuerzo, la nobleza, el estilo y la caballerosidad. Ese es Antonio Puerta sin luces. Antonio Puerta con luces crece si cabe. En la distancia corta, hiela la sangre su concentración y responsabilidad. Da miedo. Ya en la plaza templado, seguro, inmenso. Sin serlo, es su última corrida, su última oportunidad para dejar ver quien es: un torero maduro y responsable. Y la siguiente vuelve a ser la última...y la siguiente...así se consigue ser figura. Así ha llegado el maestro. Luce torero, luce de oro!!!
Cuando llega acercándose a lo lejos, se advierte en su estampa la templanza del torero, sin luces ni muleta, no es uno más...veintipocos no es su edad. Su edad es la de la madurez, la del esfuerzo, la nobleza, el estilo y la caballerosidad. Ese es Antonio Puerta sin luces. Antonio Puerta con luces crece si cabe. En la distancia corta, hiela la sangre su concentración y responsabilidad. Da miedo. Ya en la plaza templado, seguro, inmenso. Sin serlo, es su última corrida, su última oportunidad para dejar ver quien es: un torero maduro y responsable. Y la siguiente vuelve a ser la última...y la siguiente...así se consigue ser figura. Así ha llegado el maestro. Luce torero, luce de oro!!!
ANTONIO PUERTA ,atendido desde el hospital Virgen de la Arrixaca,donde fue operado de la cornada grave sufrida en Jumilla atendió a los lorquinos para colaborar con la compra de pulseras en apoyo a los dagnificados por el terremoto del 11M
Cuando llega acercándose a lo lejos, se advierte en su estampa la templanza del torero, sin luces ni muleta, no es uno más...veintipocos no es su edad. Su edad es la de la madurez, la del esfuerzo, la nobleza, el estilo y la caballerosidad. Ese es Antonio Puerta sin luces.
ResponderEliminarAntonio Puerta con luces crece si cabe. En la distancia corta, hiela la sangre su concentración y responsabilidad. Da miedo. Ya en la plaza templado, seguro, inmenso. Sin serlo, es su última corrida, su última oportunidad para dejar ver quien es: un torero maduro y responsable. Y la siguiente vuelve a ser la última...y la siguiente...así se consigue ser figura. Así ha llegado el maestro. Luce torero, luce de oro!!!
Cuando llega acercándose a lo lejos, se advierte en su estampa la templanza del torero, sin luces ni muleta, no es uno más...veintipocos no es su edad. Su edad es la de la madurez, la del esfuerzo, la nobleza, el estilo y la caballerosidad. Ese es Antonio Puerta sin luces.
ResponderEliminarAntonio Puerta con luces crece si cabe. En la distancia corta, hiela la sangre su concentración y responsabilidad. Da miedo. Ya en la plaza templado, seguro, inmenso. Sin serlo, es su última corrida, su última oportunidad para dejar ver quien es: un torero maduro y responsable. Y la siguiente vuelve a ser la última...y la siguiente...así se consigue ser figura. Así ha llegado el maestro. Luce torero, luce de oro!!!